Octubre 2024
Es prudente el anticiparse a las nuevas tecnologías que, inevitablemente, van a acabar cambiando nuestras sociedades. Sin embargo, en el ámbito de la Inteligencia Artificial, el futuro ya está aquí, aunque no haya terminado de desplegarse. Por eso, además de prudente, es urgente conocer la naturaleza y los efectos que ya van a empezar a tener los sistemas de Inteligencia Artificial. No sólo para poder adaptarnos a esta nueva realidad sino, también, para poder aprovechar todas las oportunidades que ofrece.
En el concreto ámbito de los daños, entre muchas incertidumbres sí tenemos dos certezas desde las que partir. La primera es que las IAs van a causar daños. La segunda, es que nos es imposible saber, incluso imaginar, qué daños van a acabar causando, o cuándo. Desde ahí, a nivel público los Estados están empezando a legislar, para intentar minimizar y, quizá también, encontrar métodos para reparar tales daños. Pero también desde una perspectiva privada se abre la necesidad y la oportunidad de cubrir los nuevos riesgos que se generan.
Así, se tratará en esta obra, tanto las características esenciales de las IAs, que determinan su potencialidad como causante de daños, como las principales formas en las que se podrían cubrir. Fundamentalmente, el seguro. Primera y capital opción pero, también, con graves problemas en cuanto a su aptitud para cubrir este riesgo peculiar. Por eso se plantea, asimismo, la opción de fondos de cobertura, públicos o privados; así como otras fórmulas más novedosas que también se han llegado a proponer, como el dotar de personalidad jurídica a las IAs para que sean “ellas mismas”, las que respondan por los daños que puedan causar.
Autor: Gabriel Macanás Vicente