La gestión de los riesgos en el sector de la construcción
Analizar los riesgos a los que se enfrentan las empresas relacionadas con el sector de la construcción y dar a conocer cómo se gestiona este riesgo, qué soluciones aporta la industria aseguradora para transferirlo, y cómo se gestiona el riesgo desde la expectativa del siniestro.
El 12 de diciembre tuvo lugar la última sesión correspondiente al año 2016 de los Diálogos 2020. El tema analizado fue “La gestión de riesgos en el sector de la construcción”.
La sesión fue presentada por el Director de la Cátedra, Fernando Peña López, que tras dar la bienvenida a los presentes, pidió disculpas por la ausencia de uno de los ponentes invitados. Como es habitual en los Diálogos, en la jornada estaba previsto que interviniesen dos expertos, de modo que la sesión se llevó a cabo igualmente con la excelente presentación de Lourdes Freiría Barreiro, Directora General de Riesgos y Seguros del GRUPO SAN JOSÉ, a la que el Director agradeció su amable disposición para hacerse cargo de la ponencia ella sola. Ambos ponentes invitados habían preparado la sesión conjuntamente y Lourdes Freiría trasladó a los participantes las conclusiones a las que ambos expertos habían llegado en esa fase de preparación conjunta.
Al efecto de centrar el debate, la señora Freiría trasladó el mensaje fundamental de que la gerencia de riesgos “es mucho más que contratar seguros”. Para llevar a cabo una correcta gerencia de riesgos es necesario realizar un proceso minucioso de análisis, evaluación y toma de decisiones sobre los riesgos que afectan a la empresa en cada momento, dentro del cual la contratación de seguros cobra su sentido como mecanismo de transferencia de aquellos que la entidad no debe soportar ella sola. La gerencia de riesgos es, en este sentido, una actividad de gestión empresarial aplicable con independencia del tamaño de la empresa. Los problemas de fondo, el análisis y la toma de decisiones que implica la gerencia están presentes en todas las empresas. Para la ponente, la idea que se acaba de enunciar se demuestra precisamente en el hecho de que el GRUPO SAN JOSÉ y OHL, pese a que son entidades muy distintas en tamaño y facturación, realizan en la práctica su gestión de riesgos y la contratación de sus programas de seguros de forma muy similar.
En ambos casos, se señaló que la estructura básica de su gestión de riesgos, así como la de su programa de seguros, es una estructura general corporativa, en la que se analizan los riesgos y se contratan seguros para cubrir los riesgos presentes en la actividad de todo el grupo empresarial. Tanto en OHL como en el GRUPO SAN JOSÉ, la estructura del programa corporativo es sustancialmente la misma. En este sentido, la ponente destaca la necesidad de tomar una serie de decisiones básicas en este nivel general: en primer lugar, definir el tomador y los asegurados del programa corporativo; en segundo puesto, seleccionar el corredor o corredores con los que se trabajará en función del tamaño y las necesidades generales de cada grupo y en tercer lugar, contar con una aseguradora global que permita a las entidades desarrollar con garantías las actividades internacionalizadas que les caracterizan. El papel de las aseguradoras locales y del reaseguro depende del ámbito territorial en el que se desarrollan las actividades y deben también ser tenidos en cuenta a este nivel corporativo.
A continuación, Lourdes Freiría expuso cuáles son los riesgos que hay que tener en cuenta, y consecuentemente sobre los que hay que tomar decisiones aseguradoras, en función de cada fase del proyecto de construcción, comenzando por el momento de la licitación del proyecto y finalizando por la fase de concesión. En su exposición, la ponente destaca que hay que ser conscientes que durante todo el proceso existen riesgos permanentes como son los riesgos de responsabilidad civil general y profesional, de accidentes de trabajadores y el D&O, es decir, la responsabilidad de consejeros y directivos, para los que puede ser suficiente la cobertura con una sola póliza en la que se contemplen todas estas fases.
En relación con el seguro de “todo riesgo construcción”, la ponente aconseja poner mucha atención en una serie de aspectos que recomienda negociar. Por ejemplo, destaca la importancia de incluir el mantenimiento de la obra en el seguro. También es de máxima relevancia tener asegurado el error de diseño, incluida la cláusula LEG 3 que no siempre aparece en la póliza. Esta cláusula cubre el daño al propio elemento erróneo y, en consecuencia, abarata enormemente la responsabilidad civil profesional. Si la citada LEG 3 no se encuentra en la póliza el seguro, cubrirá los daños a elementos de la obra que sean consecuencia del error de diseño, pero no el daño al elemento mal diseñado en sí.
Otro de los aspectos tratados durante la exposición fue el problema de la gestión de los siniestros. La ponente insistió mucho en que “pese a lo a veces parece, los siniestros no son algo hipotético, ocurren” y así se demostró durante la sesión mediante una abundante documentación gráfica de siniestros reales. Aprovechando el impacto causado por las imágenes, la experta explicó cuáles son las claves básicas para gestionar adecuadamente los siniestros: documentar todo el siniestro desde el minuto uno, contar con un corredor de seguros de confianza y contar con un protocolo de actuación.
Al finalizar la ponencia se abrió el turno de debate. El debate fue vivo e intenso. Dentro del mismo destacaron dos cuestiones muy relevantes. Por una parte, se suscitó el problema del alcance que conviene dar a la cobertura de defensa jurídica y a los posibles conflictos de interés con la aseguradora en caso de accidente. En relación con este aspecto, Lourdes Freiría indicó que la mejor designación de abogado es la de la compañía aseguradora, porque es ésta quien ha de pagar. En especial para temas comunes, es importante confiar en la elección que hace la aseguradora ya que es quien más intereses tiene en juego. No obstante, en la propia póliza se puede acordar con la compañía de seguros una lista de abogados y, de este modo, en caso el momento de la designación se acude a uno de los ahí fijados. El otro tema destacado fue la elección del bróker. En este punto, nuestra experta señala que es importantísimo contar con un bróker de confianza cuyas capacidades personales y habilidades se adapten a las necesidades de la empresa. No obstante, el bróker se testa en caso de siniestro “en ese momento se descubre si presta sus servicios al nivel que requiere tu organización y si estas cómodo con él o no”.
Marta Cernadas Lázare
Investigadora del Grupo de Investigación “Empresa, Consumo y Derecho” (UDC)