La Cátedra Fundación Inade – UDC gradúa a una nueva promoción de especialistas en gerencia de riesgos y seguros
Durante el acto el director de la Cátedra aseguró que "la técnica de la gestión de riesgos no es sólo una competencia profesional para el currículum, es también una forma de contemplar la realidad y la vida en su conjunto"
José Ramón Vega, alumno número uno de la primera promoción del Plan Inicia y gestor de riesgos, explicó en la lección final cómo este curso de posgrado había cambiado su vida profesional
El alumno Ernesto Redondo manifestó que “cursos de posgrado como el que acabamos de terminar nos ayudan a ser mejores profesionales”
El pasado viernes 6 de marzo se celebró el acto de graduación de la cuarta promoción del curso propio de posgrado “Especialista en Gerencia de Riesgos y Seguros” de la Universidade da Coruña (Plan Inicia GERENCIARYS). De esta forma, Galicia cuenta con 15 nuevos gestores de riesgos y seguros que se unen a los 82 de las anteriores promociones de este curso impartido en el marco de las actividades de la “Cátedra Fundación Inade-UDC: La gestión del riesgo y el seguro”.
El director de la Cátedra Fundación Inade - UDC, Fernando Peña López, presidió el acto acompañado por José Ramón Santamaría Barreiro, presidente del Patronato de Fundación Inade, Antón Cobián Muñoz, presidente de los Alumni y Juan Ramón Vega Fernández, alumno número uno de la primera promoción del Plan Inicia.
Fernando Peña destacó la importancia de este curso argumentando que “la técnica de la gestión de riesgos no es sólo una nueva competencia profesional para el currículum, es también una nueva forma de contemplar la realidad y la vida en su conjunto". Además, haciendo referencia a un tema de total actualidad, aseguró que: “los gerentes de riesgo de las grandes empresas de todo el mundo son quienes están encargándose de diseñar y gestionar el modo en el que debemos enfrentarnos a la emergencia del coronavirus. De sus protocolos y sus medidas depende la seguridad y la salud de todo el personal de las organizaciones”.
Por su parte, José Ramón Santamaría Barreiro, en su primer acto oficial como presidente del Patronato de Fundación Inade, dio la enhorabuena a los graduados, consciente de que un curso de posgrado como este supone “no solo un esfuerzo intelectual, si no también personal y laboral” y aplaudió su “compromiso con la formación académica, trascendental en el futuro profesional de cualquier trabajador”.
En representación de los alumnos intervino Ernesto Redondo, que reconoció que “cursos de posgrado como el que acabamos de terminar nos ayudan a ser mejores profesionales”. Además, reflexionó que “que la formación es una especie de carrusel del cual no debemos bajarnos y que nos va a diferenciar de nuestros competidores”. Redondo agradeció a compañeros y profesores, asegurando que, tras esta experiencia, él estará mejor formado y sus clientes mejor asesorados.
Por su parte, Antón Cobián, animó a los graduados a formar parte de la agrupación de Alumni, que tiene como objetivo “aunar esfuerzos en busca de una formación continua en esta materia” y convertirse en “un punto de encuentro entre profesionales que comparten inquietudes”.
CÓMO LA FORMACIÓN CAMBIÓ MI VIDA
El evento contó con la participación de Juan Ramón Vega Fernández, gestor de riesgos y alumno número uno de la primera promoción, que pronunció la lección final “Cómo la formación cambió mi vida”. El exalumno aseguró que “para convertirse en un buen profesional de la gerencia de riesgos hay que apostar por la formación continua y de calidad” y que la Cátedra Fundación Inade – UDC es una “plataforma ideal” para ello. Vega insistió en que “la formación es un elemento diferenciador y una de las formas de tratamiento de riesgos estratégicos como la competencia y la ralentización de la economía”.
El exalumno animó a los recién graduados a explotar este nuevo título que acababan de adquirir: “los empresarios nos están esperando, aunque muchos de ellos aun no lo saben”. Por último, concluyó asegurando que “como nuevos especialistas de la gerencia de riesgos y seguros tenemos la responsabilidad, y yo diría que la obligación, de fomentar la cultura de la gestión del riesgo”.