27Abr

El seguro es la herramienta clave en la gestión de riesgos de una empresa

En el marco del “Plan GES Galicia (Generando Empresas + Seguras)”, con el que Fundación Inade pretende ayudar a corregir las deficiencias en la gestión del riesgo y el seguro del tejido productivo gallego, se ha celebrado una nueva jornada en la tribuna de Foro Inade, que contó con la colaboración de la Cámara Oficial de Comercio, Industria, Servicios y Navegación de Santiago de Compostela y la Cátedra Fundación Inade - UDC. El objetivo de la jornada fue profundizar en los modelos de gestión del riesgo, así como en los nuevos derechos y obligaciones de los contratos de seguro y las implicaciones que tendrá el nuevo Baremo de accidentes de tráfico sobre los seguros de responsabilidad civil.

La segunda parte de la jornada se centró en la intervención del Director de la Cátedra, Fernando Peña, que centró su exposición en dos objetivos. El primero, analizar los derechos y obligaciones de las empresas en su calidad de tomadores, asegurados y beneficiarios de los contratos de seguro una vez que el pasado uno de enero entró en vigor la última reforma de la Ley de Contrato de seguros. El segundo fue profundizar sobre los efectos que en el riesgo de responsabilidad civil produce la entrada en vigor del nuevo sistema para la valoración de los daños y perjuicios causados a las personas en accidentes de circulación (Baremo de tráfico). 

A la hora de analizar los derechos y obligaciones de las empresas, estructuró su intervención en las diferentes fases del contrato: precontractual, la firma o renovación de la póliza, y el pago de la prima y de la indemnización en caso de siniestro. En la fase precontractual mencionó la importancia de que exista un intercambio de información adecuado por ambas partes, tomador y aseguradores. Concretamente, indicó que “los tomadores deben declarar las circunstancias que influyen en la valoración del riesgo asegurado, lo que desde 1990 ha quedado circunscrito a responder a un cuestionario proporcionado por la aseguradora”. Además, informó a los asistentes de que “en los últimos diez años se ha consolidado una interpretación muy favorable al asegurado, que no incumple si no se presenta el cuestionario o si la circunstancia que no se declara no se pregunta en el cuestionario”. 

Respecto al momento de formalización del contrato, Peña aconsejó que “es conveniente detenerse el tiempo que sea necesario para analizar si las pólizas contratadas cubren suficientemente los riesgos de la empresa”. Asimismo, se debe tener en cuenta que “cualquier oscuridad o falta de claridad en la póliza perjudica al asegurado”.

En la última fase, Peña habló del impago de primas recordando de que “si no se paga la primera prima, el contrato no ofrece cobertura, aunque cuando no se pagan otras primas sucesivas existe un periodo de gracia de un mes durante el que tengo cobertura”. Eso sí, aclaró que “en los casos de seguros de responsabilidad civil, si no pago la prima el contrato se suspende entre las partes, pero un tercero perjudicado de un daño puede reclamar indemnización a la compañía aseguradora”.

Por último, profundizó en cómo afecta a la empresa en su riesgo de responsabilidad civil el nuevo Baremo de Daños Personales que entró en vigor el 1 de enero de 2016 y con el que se buscaba acercar las indemnizaciones a la media europea. Respecto a esta temática, Fernando Peña indicó que “a día de hoy la mayoría de las pólizas de responsabilidad civil tienen una cobertura insuficiente en cuanto al capital, no sólo en la parte económica, sino también en la cobertura de daños morales”. En este sentido, recordó que “en caso de daños personales, aunque sean fuera del ámbito de la circulación, como mínimo se nos va a aplicar este nuevo Baremo, por eso lo debemos tener en cuenta para saber si estamos bien cubiertos por nuestras pólizas”.