“El seguro es una herramienta ventajosa para la empresa”

La Gerencia de Riesgos en la organización empresarial

“Los riesgos que se pueden mutualizar por un precio justo, deben ser transferidos”
El gerente de riesgos debe identificar, analizar, reducir y transferir los mismos para que no supongan un problema en la empresa
Objetivo: 

La gestión de riesgos ocupa un lugar cada vez más importante en la dirección estratégica de una empresa, ya que contribuye a que se genere una cultura de autocontrol y autoevaluación del riesgo dentro de la empresa. 

La figura del gestor de riesgos (risk manager) todavía no es muy común en el sector empresarial gallego. Esto significa que incluso no todas las empresas que tienen una política de gestión de riesgos estandarizada disponen de una persona cualificada encargada de la gestión de riesgos, lo que reduce la capacidad de la empresa para implementar políticas efectivas.

La sesión tratará sobre la importancia de la figura del gerente de riesgos en la empresa, sus funciones, su dependencia orgánica y su formación. Una excelente oportunidad para corregir esta deficiencia que presenta el tejido productivo gallego.

El pasado 18 de septiembre se reiniciaron los Diálogos 2020 que organiza la “Cátedra Fundación Inade – UDC”, en esta ocasión debatiendo sobre la importancia de la gerencia de riesgos en la organización empresarial”. Para abordar este tema se contó con uno de los expertos más destacados de esta disciplina: Jorge Daniel Luzzi, Presidente Ejecutivo de HERCO GLOBAL, la compañía de gestión de riesgo del Grupo MDS, perteneciente al grupo empresarial luso SONAE y expresidente de FERMA.

Luzzi inició su intervención explicando la rápida evolución que ha tenido la gerencia de riesgos a nivel mundial. Este dinamismo se aprecia en la mutabilidad de los riesgos y en la percepción de los mismos: “Todos somos conscientes que el desarrollo tecnológico y humano de nuestros días ha hecho cambiar los riesgos de las empresas”. Además, gracias a la figura del gerente de riesgos, la forma de percibir y afrontar el riesgo es también distinta.

Al hablar de la gerencia de riesgos es inevitable hacer referencia al seguro. Para nuestro experto, “el seguro es una herramienta ventajosa para la empresa”. Su gran ventaja radica en que el seguro no es ajeno a la realidad y se actualiza constantemente a las necesidades del presente. De esta forma, nos encontramos con una constante evolución tecnológica que hace que aparezcan nuevos riesgos a los que nos tenemos que enfrentar pero, debido al dinamismo del seguro, contamos con una herramienta que se actualiza para dar respuesta a este constante cambio. Asimismo, nuestro experto puntualizó el aspecto social que tiene el seguro que no debe de ser olvidado.
Centrando el discurso en la gerencia de riesgos, el Sr. Luzzi se refirió a los dos aspectos fundamentales del análisis propio de esta técnica: el análisis de los riesgos asegurables y el de los riesgos no asegurables. Respecto a su primer inciso, el ponente apuntó que “los riesgos que se pueden mutualizar por un precio justo, deben ser transferidos”. De este modo, el riesgo ya no nos pertenece. El mecanismo por excelencia que ha funcionado y funciona es el seguro: “A veces puede parecer que no asegurar es una buena idea pero, en realidad, no lo es”. Por ello, lo importante es conseguir un precio competitivo y justo en la transferencia del riesgo.

En relación con los riesgos no asegurables, nuestro experto invitado comentó que cuando le preguntas a un CEO: ¿cuáles son los riesgos que más le preocupan?, estadísticamente los directivos señalan un alto porcentaje de riesgos que no son asegurables, como por ejemplo la pérdida de imagen de la empresa o la pérdida de personas claves de la empresa. 

La gran diferencia entre el riesgo asegurable y el no asegurable es que este último es muy difícil de apreciar. Por este motivo, es preciso hacer frente, en un primer lugar, al riesgo asegurable para poder, una vez que este esté cubierto, analizar y buscar solución al riesgo no asegurable. Debido a la difícil apreciación del riesgo no asegurable es imprescindible que en la empresa se realice una buena gestión y análisis del riesgo. Es preciso no olvidar que este tipo de riesgos son los más importantes para la empresa y los que merecen una mayor atención por parte de la gerencia de riesgos.

En este sentido, el Sr. Luzzi señaló que todos los riesgos tienen que ser tratados empleando la misma técnica propia de la gestión de riesgos para alcanzar una solución. El esquema a seguir no debe de diferir por tratarse de un riesgo asegurable o no asegurable. Por este motivo, en primer lugar, se ha de identificar el riesgo. Tras su identificación, se ha de analizar el riesgo. Este análisis ha de ser claro y efectivo examinando cómo puede afectar dicho riesgo a la empresa, cómo debe de ser tratado, cómo podemos reducir el riesgo y qué políticas alternativas existen. Una vez realizado este análisis del riesgo, debemos plantearnos una cuestión ¿queremos asumir el riesgo? 
Si no se quiere asumir el riesgo, este ha de ser transferido. Y, para ello, es necesario contratar un seguro. En este punto, la empresa ha de valorar cuánto dinero está dispuesta a pagar y cuánto riesgo puede soportar. Es lo que nuestro experto denominó “apetito de riesgo”.
En estas decisiones, señaló Luzzi, es fundamental una actuación uniforme que siga una misma línea de actuación. Esta forma de proceder solo es posible si los accionistas y los directivos comprenden su papel en la gestión de riesgos dado que ellos no son un elemento secundario en la gestión sino que son la parte más afecta. Por consiguiente, se puede afirmar que ellos son el gerente último o final del riesgo. La persona que se ocupa de la gerencia de riesgos, sin embargo, es un mero técnico de la gestión del riesgo, cuya función es aportar el análisis y la metodología adecuada para que los verdaderos dueños del riesgo tomen las decisiones pertinentes.

Tras esta brillante exposición del Sr. Luzzi, se abrió el turno de debate entre los asistentes a los Diálogos 2020. La primera cuestión planteada versó sobre el alcance de la gerencia de riesgos. Nuestro invitado insistió en que cada vez es más común entender que el concepto de gerencia de riesgos implica que el accionista de la empresa es el último gerente de los mismos. En esta nueva definición, el técnico llamado gerente de riesgos actúa como un coordinador. Como experto en riesgos, el gerente ha de proporcionar la técnica y coordinar la actuación dentro de la empresa. Siendo, los accionistas y directivos personas que han de ser conocedores de los riesgos y tener un papel activo en su tratamiento y solución.

La siguiente pregunta fue planteada por el Director de la Fundación Inade, Adolfo Campos, quien quiso conocer la opinión del Sr. Luzzi sobre los distintos modelos de gerencia de riesgos. En primer lugar, se ha de indicar que para nuestro experto no existe un modelo único de gestión de riesgos. Las empresas buscan una fórmula de gestión de riesgos que sea eficaz y se ajuste a sus necesidades: la creación de un departamento de gestión de riesgos interno en una sociedad, la constitución de una entidad separada dentro de un grupo de empresas, la conformación de empresas cautivas, etc., son todas soluciones correctas en función de las peculiaridades de cada caso. Lo importante es que la fórmula elegida cumpla su función y que “los riesgos sean identificados, analizados, reducidos y transferidos para que no supongan un problema en la empresa”.

Después de estos apuntes acerca de los modelos de gestión y al hilo de dos preguntas formuladas sobre cómo ha de ser la relación corredor-empresa y sobre qué posibilidades tienen, a la hora de gerenciar sus riesgos, las pequeñas y medianas empresas gallegas que no disponen de un gerente de riesgos, el debate se centró en la necesidad de formación. Para enfocar ambos aspectos, el Sr. Luzzi y varios de nuestros asistentes señalaron que es de suma importancia la formación tanto de los corredores como de un responsable de riesgos dentro de la empresa. Por lo que se refiere a los corredores, la relación empresa-corredor no ha de fundarse en una relación de amistad o proximidad. El corredor ha de ser siempre un buen profesional que sepa tratar con el gerente de riesgos y sea conocedor de las necesidades empresariales. Para ello, el corredor ha de ser una persona con una formación específica. Del mismo modo, las empresas, aunque pequeñas y medianas, han de tratar de formar a un empleado para que sea capaz de comprender en qué consiste la gerencia de riesgos y cómo debe de actuar. 
Finalmente, el debate culminó con el acuerdo unánime de los allí presentes en relación con la necesidad de una formación específica. Y, en este sentido, se aplaudió la iniciativa formativa y divulgativa de la Cátedra Fundación Inade-UDC.

Marta Cernadas Lázare
Investigadora del Grupo de Investigación “Empresa, Consumo y Derecho” (UDC)